20 ene 2012

Esquí para iniciar el 2012

Después de casi dos semanas fuera de casa finalmente he vuelto a la vida cotidiana, por decirlo de alguna manera, ya que me volví con un regalito inesperado. Un esguince de rodilla en la pierna izquierda. En principio no parece nada grave y según van pasando los días, el dolor va desapareciendo y la movilidad de la pierna es buena (a pesar del vendaje aparatoso). Sin embargo, me temo que este "contratiempo" me tendrá lejos del mar y de la montaña durante un tiempo. Esto no quiere decir que deje de publicar nada en el blog, todo lo contrario, intentare seguir contando noticias, vídeos y demás que vaya recopilando por la red.

De cualquier forma, la aventura del esquí ha sido satisfactoria. Del 2 al 5 estuve en las estaciones del Pirineo Frances de Luz Ardiden y de La Mongie-Baregès. Alli estuvimos Nando, Tomas y yo, ellos con Snowboard y yo con mis esquíes. La nieve era dura con partes de polvo, con un espesor en torno a los 60 cm. En cualquier caso, muchas pistas estaban cerradas por la falta de nieve y de buen mantenimiento. Existe un vídeo de esta excursión que esta en fase de montaje y que espero que en breves fechas lo cuelgue para vuestro disfrute. Después, entre el 9 y el 13, aprovechamos Marcos y yo para ir a Sierra Nevada en Granada. Al ser el dominio esquiable mas alto de la península, la nieve caída durante el mes de diciembre, se mantenía en las pistas y el buen trabajo de los responsables de la estación que ponían en marcha los 390 cañones para que durante el día disfrutásemos de una nieve polvo dura.

Es aquí donde se me produce la lesión, al cuarto día de estar esquiando y después de llevar un par de horas de esquí, fuimos al snow-park en donde realizamos un par de trucos sencillos (180º) y diversos saltos con grapada de esquíes. En una rampa que servía de entrada a un cajón para deslizarse, decidí saltar de lado ya que había mas de 1,5 mts de altura y 2 mts de vuelo. Entre algo deprisa y ya en el aire me di cuenta que estaba yendo en una posición poco cómoda para aterrizar, por eso al caer, sentí un crujido en la rodilla e inmediatamente un dolor intenso que me hizo tener que tirarme al suelo y evaluar el alcance de la lesión. Al ver que la movilidad de la rodilla era suficiente, decidí bajar esquiando sobre un solo esquí hasta el centro medico en donde, tras una primera exploración al tacto, me diagnosticaron el esguince.

Aun me quedan unos días con la venda hasta volver al medico y ver la evolucion, pero soy positivo con la misma.