En Bakio el ambiente estaba plomizo pero no llovía. La temperatura ambiente era de 14 grados, los mismos que en el agua.
Al final el día fue para entrenar trucos y coger fondo, ya que acabamos pateando todas la playa, desde Arimune a Toloño, buscando los mejores picos.
Es de agradecer que los responsables de la playa hayan puesto todas las duchas y papeleras, eso demuestra que Bakio es una de las mejores playas en cuanto a infraestructuras de la costa de Bizkaia.
Aquí os dejo un vídeo de la primera hora de la tarde, en el que unos cuantos corchos se dedican a coger orilleras.
Parece que las previsiones no son nada positivas para el fin de semana, aunque durante la semana que viene vuelve a entrar un swell, así que habrá que esperar hasta entonces.
¡Nos vemos en el agua!