Siguiendo las sesiones con reflexion que inauguré ayer, me surge la idea de que los baños cambian drásticamente dependiendo del punto de marea. Es verdad que los fondos, de todas nuestras playas, están destrozados porque no ha llegado ese swell que los haya regenerado, pero hoy, subiendo la marea, provocaba que las olas fuesen cambiantes en periodos de 15 minutos, en los que pasas de olas grandiosas a momentos de plato, todo como si fuese una montaña rusa marina.
Con esto, me doy cuenta de la importancia de escoger el punto de marea óptimo para que un buen baño acabe con ese baño de sonrisa en la cara hasta la próxima sesión.
Aquí os dejo el vídeo.
¡Nos vemos en el agua!