Ayer tuvimos una de esas sesiones en spot alternativo de las que merecen la pena. Con unas olas de 2,5 metros y unos periodos de 15 segundos, había que buscar zonas en las que coger olas no fuese demasiado complicado, por lo que nos decidimos a ir a Ereaga, más concretamente a la zona junto al puerto deportivo, en donde se forman unos picos con bastante recorrido y paredes de varios segundos. Y la experiencia no defraudó.
Sin embargo, o quizá afortunadamente, cada vez se ve más gente metida en el agua practicando surf, bodyboard,... en invierno y entre tantos es complicado coger olas sin molestarse entre todos y teniendo que pelear cada una de las olas.
Me voy a quedar con la visión de que afortunadamente, cada vez somos más a los que nos vuelve loco el mar y los deportes que podemos practicar en él.
Primer baño del año y ¡solo han pasado 12 días!. Ciertamente, he tardado demasiado, más de lo que me habría gustado y de lo que tarda el cuerpo en acordarse de los movimientos que antes hacia casi automáticamente. Pero esto es lo que hay, la vida moderna no para y, gracias al dios de las olas (Para todos que no lo sepáis, es Kelly Slater), llevamos una buena racha de lineas llegando a nuestras costas. Así, que hoy no ha sido excepción y hemos disfrutado de olas de 1 metro, a veces un poco más, con periodos altos de 15 segundos, con lo que se juntaban momentos de mar muerta con las 3 marías que parecían que nos iban a sacar a todos del agua. En Bakio por la tarde, soplaba unas fuertes rachas de viento SSO que hacían que las olas se levantasen sobre ellas mismas, pero como los fondos están bastante ordenados, formaban unas olas con buena pared y buena salida. En resumen, buenas olas kilométricas para disfrutar de salidas a derechas en las que solo apetecía dejarse llevar hasta la orilla.
Para todas aquellas personas incrédulas, os dejo el vídeo