23 dic 2011

Sopelana: ¿Por qué? (al estilo Mourinho)

Aprovechando los últimos días del año y que cada vez se me da mejor este deporte, he decidido acercarme a la playa para tener una sesión previa a que el Olentzero nos traiga un saco lleno de olas. Valorando la riqueza de las playas que tenemos en la zona, me he decantado por Sopelana, ya que de todas las playas cercanas a Bilbao es la que reune mejores condiciones. Así que un par de horas antes del cambio de marea, me he dirigido a la Salvaje. Desde fuera las condiciones no podían ser mas inmejorables, caían series de olas redondas con salidas a derecha e izquierda. Así que sin pensármelo dos veces me pongo el equipo y ¡¡¡al agua!!!

La temperatura del aire rondaba los 11ºC y subiendo, mientras que la del mar esta al rededor de los 15ºC (al entrar se nota que esta fresquita). Un ligero viento sur, hacia levantarse las olas mas allá del metro y medio de altura e incluso alguna serie llegaba a los 2 metros. Después de un par de olas, en las que volví a intentar realizar algún 360 sin éxito, veo que estoy remando contracorriente para poder ponerme en un lugar adecuado para coger las olas y que estas, ganan y pierden fuerza según se aproximan a la orilla, con lo que nunca acaban de romper del todo. Las salidas son largas, pero hay que pelearlas aleteando para seguir sobre la ola. Al de una hora larga, decido que la fuerza de las olas ha bajado demasiado y que no merece la pena seguir a remojo, con lo que me retiro esperando mejores días.

Después de toda la descripción, tiro aquí una irreflexión. Mi relación con La Salvaje, ha sido siempre de amor odio. Cuando no han sido locales maleducados, es la marabunta de surfistas y bugeros que nos juntamos en 400 metros de playa, y sino, las condiciones de la mar aconsejan tomarse una cerveza en la Triangu e intentar ligar con las camareras. Igual la culpa solo es mía por esperar más de una playa que, si la comparo con la de Bakio de mi corazón, es como comparar chuleton de ternera con filete de lomo. Así que no me queda más que preguntarme a mi mismo ¿Por qué?, ¿por qué sigo yendo a esa playa si en Bakio tengo mejores olas y la conozco mejor? ¿por qué sigo teniendo que subir y bajar esas escaleras criminales para poder llegar hasta el agua? ¿por qué voy solo al agua si en Bakio ya empiezo a conocer a la gente que esta en el agua?,... La respuesta es simple, soy idiota. La próxima vez que vaya a esta playa, será para ver a los viejetes en pelotas.

2 comentarios:

  1. Pues la respuesta es fácil. Vas porque es más cómodo (está más cerca). Q igual no merece la pena la diferencia de tiempo q tardas comparando con Bakio si tienes en cuenta las olas de allí, pero esa es la respuesta amigo Inax :-)

    ResponderEliminar
  2. Si miramos la comodidad, esta mas cerca Ereaga o Arrigunaga y no voy nunca a estas playas. Para mi La Salvaje esta llena de inconvenientes. Y por cierto, la diferencia efectiva de tiempo en cada trayecto con Bakio son 15 min tiempo que despues recuperas sin tener que subir o bajar las escaleras

    ResponderEliminar

Si quieres contar algo, por favor, se respetuoso con los demas y contigo mismo