Sesión del 11/12/2011

Finalmente se acababan las vacaciones y con ellas la semana. No sin esfuerzo, me anime a entrar en Bakio,  así que Aitor y yo nos plantamos a las 14:45 en Toloño para aprovechar lo que quedaba de tarde antes de que anocheciese. La verdad, es que mereció la pena ya que tuvimos una de las mejores sesiones del otoño.

La temperatura del aire era de unos 16ºC, casi la misma que en el agua (con un buen traje puedes estar el tiempo que querías dándote un baño). Las olas rompían uniformes con una altura de poco mas de 1 metro, aunque a veces llegaban a 1,5 mts. En Bakio se formaron 3 picos bien diferenciados y como no había mucha gente, estábamos repartidos en toda la playa. ¡Olas para todo el mundo!

Había salidas a derecha e izquierda bastante largas, lo que hacia que se pudiesen intentar los trucos más básicos (¡¡¡A Dios pongo por testigo que algún día dominare el spinner!!!). Aitor como siempre, prefería las derechas en drop. Es un truco muy espectacular cuando lo combina con un spinner en la salida y después se deja llevar por la ola, controlando la dirección y la velocidad ¡Un crack!. Mientras, Yo me decanté por intentar rollos al acabar la ola y, cuál fue mi sorpresa, cuando en el primer intento conseguí hacer un rollo y acabar en la espuma hacia la orilla. La sonrisa me duró un buen rato. Sin embargo, lo mejor fue que puede repetir el mismo truco 4 ó 5 veces.

Salimos cuando la fuerza del mar había bajado tanto que no merecía la pena coger ninguna ola, además no se veía ya nada porque se nos había echado la tarde encima.

Me conformaría con que la mitad de las veces que entro en el agua fuesen como este día, así que por mi parte ¡Nos vemos en el Agua!